Jamás olvidaré el sonido de las explosiones: Ruido macabro que nos
recuerda el infierno de la guerra, ruido macabro que rememora lo que en
un tiempo era el día a día en esta carretera, ruido macabro que nos hace
soñar con un país en paz.
Diciembre 9 de 2015 8:45 p.m. Vía Villavicencio a Bogotá, todo transcurre sin mayor novedad.
Llegamos al puente Chirajara, delante de nosotros hay unos cinco carros
estacionados sobre el puente. Algo raro está sucediendo. Desde donde
estamos estacionados se ve lo que parece un pequeño incendio.
De
repente vemos tres soldados corriendo hacia nosotros, alejándose del
incendio, sus caras llenas de pánico...los acompañan dos perros. Nos
hacen señales para que nos devolvamos...no dicen nada.
Allí, en medio del puente, los carros empiezan a retroceder. Algunos dan la vuelta, el incendio crece. No entendemos qué pasa.
Como puede el conductor de la buseta en la que vamos hace maromas para
devolverse girando sobre el mismo puente de Chirajara. Seguimos sin
saber qué pasa.
El incendio sigue creciendo, todos los carros retroceden sobre el puente. Se percibe el miedo. ¿Será la guerrilla? ¿Qué pasa?
Ya el conductor ha girado el carro, ahora estamos parqueados al final del puente pero en dirección hacia Villavicencio.
Algunos carros que vienen de Bogotá pasan al lado del incendio sin
ninguna prudencia. Me aterra ver especialmente un bus de servicio
público, precisamente en el momento en el que del incendio se ven salir
pequeños destellos fruto de pequeñas explosiones.
Suponemos que
se trata de un incendio de la munición del Ejército que usualmente
está estacionado en ese punto. Seguimos suponiendo...nadie sabe ni dice
nada.
Los soldados han pasado corriendo con cara de pánico sin
decir nada, solo señas. Cada persona que está en ese lugar hace sus
suposiciones.
Decidimos alejarnos del sitio.... sabia decisión.
Nos parqueamos casi un kilómetro más abajo. Aparecen más carros y con
sus conductores varias teorías: Que es la guerrilla, que hay
combates...Diossss....qué es lo que pasa?
De repente empiezan a
sonar explosiones gigantescas, desde donde estamos sólo podemos sentir
ese sonido aterrador y vemos detrás de la montaña el resplandor que nos
recuerda que estamos en un país en guerra donde, a pesar del cese de
hostilidades, cualquier cosa puede suceder.
Se siente el miedo, lo más aterrador es la incertidumbre....no sabemos qué pasa.
Por fin, después de casi media hora de elucubraciones llega el reporte
(Siquiera estoy viajando con un grupo de periodistas de Villavicencio
que son los primeros en hacer el reporte de los hechos y recibir la
información de Coviandes): al parecer se trata de una tanqueta del
Ejército repleta de munición que hizo corto circuito y se quemó...las
explosiones que sentimos son las municiones estallando....!!!!!!!
!No es un ataque guerrillero, gracias a Dios!
......
Y aquí estamos, han pasado casi tres
horas...el sitio está acordonado, la vía cerrada, la orden del
Ejército es dejar que el vehículo y el resto de la munición se consuman
sin intervención de los bomberos, aún no sabemos si amaneceremos acá
esperando a que se consuma la causa de este trancón (y de la guerra
misma).
Sólo sé que quienes tenían la obligación de defendernos
pasaron a nuestro lado con cara de niños aterrados, con cara de
"¡Sálvese quien pueda!".
Sólo sé que son eso: niños en guerra.
Rabo de Nota: Una vez superado el miedo también tuvimos tiempo para
celebrar el triunfo de nuestro santafecito lindo del alma...si, allí, en
medio de la "guerra.
miércoles, 16 de diciembre de 2015
martes, 26 de mayo de 2015
CHINA: ¿LAS GARRAS DEL DRAGÓN ASIÁTICO SOBRE LA ORINOQUIA?
A finales del mes de Mayo de 2015, los llaneros quedamos sorprendidos con la información que publicaron en sus cuentas de twitter la Ministra de Transporte Natalia Abello: “Hoy firmamos acuerdo de cooperación con China para desarrollo vial y agropecuario en la Orinoquia. Vía Puerto Arimena - Puerto Carreño” y el Presidente de la República Juan Manuel Santos: “Invitamos a China a invertir en proyectos de infraestructura como vía Puerto Arimena-Puerto Carreño en los Llanos…” *
(*Nótese que donde debería decir “Puente” ambos escribieron “Puerto”, curioso).
La Financiera de Desarrollo Nacional, entidad creada por el gobierno de Juan Manuel Santos para la estructuración y financiación de proyectos de infraestructura en el país, firmó ese día un Memorando de Entendimiento para la Cooperación con el Banco Chino de Desarrollo, Institución financiera del sector público de la República Popular China, principal proveedor de financiamiento para el desarrollo de megaobras en su país y en los últimos años en Latinoamérica; en países como Brasil, Ecuador, Venezuela y Argentina.
Uno de los principales objetivos de ese acuerdo de cooperación es el de la “inversión de recursos en los fondos que dispone la Financiera de Desarrollo Nacional para la realización de estudios de prefactibilidad, financiación y estructuración financiera de proyectos de infraestructura.” Entre otros, el corredor vial Puente Arimena – Puerto Carreño.
¿Cómo no sorprenderse ante la posibilidad cercana de ver realizado el sueño de media Colombia de poder transitar esos 650 km que separan esos dos puntos de nuestra geografía por una vía pavimentada y con todas las condiciones técnicas, con el correlativo desarrollo de la región, cuando estamos acostumbrados a hacerlo por una trocha que escasamente se puede denominar así y cuya travesía se convierte, especialmente en las épocas de invierno, en toda una aventura extrema para conductores y pasajeros?
La emoción inicial pasa a transformarse en un sentimiento inquietante ante la noticia de que el inversionista principal podría ser la China, ese dragón asiático, para muchos lejano y desconocido, que relacionamos más con las etiquetas de miles de productos que inundan nuestros mercados (en su mayoría gracias al contrabando) como ropa, juguetes, radios, celulares y hasta carros, que con la construcción de grandes obras de infraestructura.
China es la primera potencia industrial y agrícola del mundo, segundo socio comercial de Colombia (el destino de casi el 10% de nuestras exportaciones), con una población de más de 1.300 millones de habitantes y por lo tanto, una gran necesidad de alimentos. De acuerdo con la FAO, Colombia es uno de los siete (7) países del mundo con mayor potencial agrícola, la cuenca de la Orinoquía, en especial la Altillanura, concentra más de 2,8 millones de hectáreas aptas para la ganadería y cultivos de alimentos, grandes reservas de hidrocarburos, fuentes de agua, biodiversidad, entre otros.
¿Por qué la inquietud? Varias cosas en qué pensar:
1. ¿Esta cooperación va de la mano de la firma de un nuevo tratado de libre comercio con la China? Si es así, según los analistas, esto podría llegar a ser nefasto para la industria nacional, especialmente para la agroindustria, dada la dificultad de competir con los subsidios que reciben los productores chinos y los bajos costos de mano de obra, que les permiten exportar sus productos incluso por debajo del valor del mercado.
2. De llegar a concretarse el desarrollo del corredor vial ¿Cómo se financiaría esta mega-obra? ¿Peajes, ventas de futuros de hidrocarburos, tierras productivas? ¿Cuántos años empeñados?
3. ¿Cuál sería el manejo ambiental? China no se destaca precisamente por sus políticas de protección al medio ambiente. Es el primer emisor de gases de efecto invernadero y exportador de lluvia ácida en el mundo, y tiene el 70% de sus ríos contaminados.
4.¿Se generaría empleo en la región? En los lugares donde China hace presencia con sus proyectos de infraestructura la mano de obra calificada y no calificada es suplida casi en su totalidad por personal de origen chino, dada la estricta reserva que mantienen sobre sus secretos tecnológicos y las dificultades con el idioma.
Nota al pié: La noticia llega justo en el momento en el que está cursando en el Congreso de la Republica el Proyecto de Ley 223 de 2015, de iniciativa gubernamental, por medio del cual se crean las Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social, ZIDRES, que si bien no define el problema de la propiedad de la tierra, se enfoca en la productividad y abre la posibilidad de hacer proyectos de carácter asociativo entre grandes, medianos y pequeños propietarios y poseedores de tierras con otras personas naturales o jurídicas. Dejando así abierta la posibilidad a que las grandes multinacionales sean las que vengan y hagan la explotación bajo el sofisma de que los llaneros solos no podemos. Si es así: ¿Estaría en riesgo la seguridad alimentaria de Colombia?
Enlaces de Interés:
China tiene el Ojo y La Plata en América Latina
Comunicado Financiera Desarrollo Nacional de Colombia Memorando de entendimiento con el Banco Chino de Desarrollo Mayo 2015
Segunda Versión del Rally Héroes del Orinoco
Plan de Intervenciones Corredor Vial Puente Arimena - Puerto Carreño
¿Colombia tiene el Perfil de Potencia Agroalimentaria?
Llanos Orientales serán Despensa Alimentaria
Oportunidades y Retos de un TLC entre Colombia y China
La Gran Cuenca del Orinoco
La Expansión de Tierras de Cultivo Afecta la Biodiversidad
Biodiversidad de la Cuenca del Orinoco
Procesos que afectan la Biodiversidad
Vuelve y juega Proyecto de las ZIDRES
Proyecto de Ley 233 de 2015 ZIDRES Comisión Quinta Cámara de Representantes de Colombia
Agricultura Familiar en la Altillanura si es Viable según estudio de U.Javeriana, Oxfam y Unillanos
Reflexiones sobre el INCODER y la Institucionalidad Agraria en Colombia Procuraduría Agraria
sábado, 14 de febrero de 2015
ADOPCIÓN IGUALITARIA
En Colombia, en el país de los múltiples debates y de las múltiples posiciones (siempre a
la órden de los intereses particulares), está puesto sobre la mesa el tema
de la adopción gay: Se discute sobre la posibilidad que tendrían las parejas
homosexuales de adoptar niños en igualdad de derechos a las parejas
heterosexuales.
Durante
varios meses muchos hemos visto pasar ante nuestro ojos, en silencio,
todo tipo de comentarios a favor y en contra de la adopción igualitaria;
algunos corteses y bien argumentados, y otros francamente
irrespetuosos, de muy bajo nivel y sin ningún tipo de sustento legal,
científico o psicológico.
Hemos
llegado al punto de sentirnos como en una corrida, permanecemos pasivos
desde la confortable barrera del silencio esperando a ver qué lado
entierra la próxima estocada en esta guerra que se ha formado entre
homofóbicos y defensores del igualitarismo, entre homosexuales y
heterosexuales, entre heterosexuales y heterosexuales, entre padres e
hijos, entre amigos y amigas.
(Y los niños ahí: cada día abandonan en promedio cinco (5) niños en Colombia, ¿Es la adopción igualitaria la solución?).
(Y los niños ahí: cada día abandonan en promedio cinco (5) niños en Colombia, ¿Es la adopción igualitaria la solución?).
En realidad pocos son los que se atreven a defender voz en cuello alguna de las dos posiciones, ¿Por qué callamos?
¿Por qué callamos?
Quizás porque todos tenemos como mínimo un familiar, un amigo, un
conocido o una persona que admiramos por su gran calidad humana, que es
homosexual, que por serlo no ha perdido la dignidad de ser respetado y
tratado como un igual; un ser humano que está en todo su derecho de ser
padre o madre, de amar y ser amado por su pareja, por sus hijos, por la
sociedad.
¿Por qué callamos?
Quizás porque muchos hemos sido criados bajo el concepto de familia
tradicional: Mamá, papá e hijos, y sentimos que ese es el orden natural y
así debe permanecer.
¿Por qué callamos?
Quizás porque reconocemos que son demasiados los
niños abandonados, en estado de vulnerabilidad, faltos de afecto y
cariño, y nos rehusamos a ser nosotros los que les neguemos abiertamente
la oportunidad de
crecer y ser felices en un hogar, así sea homoparental.
¿Por qué callamos?
Quizás porque para esta sociedad tradicional colombiana todo es nuevo y
es muy difícil aceptar los cambios que se han dado en la sociedad
mundial. Quizás porque llevamos siglos haciendo y aceptando lo mismo.
Quizás porque sabemos que somos unos intolerantes y vemos con horror el
día en que esos niños sean víctimas del matoneo por ser hijos de
homosexuales.
¿Por qué callamos?
Quizás porque muchos nos encontramos en la misma encrucijada, en esa
delgada línea donde descansan todos nuestros miedos, nuestros prejuicios
religiosos y sociales, nuestras tradiciones. Quizás porque nos
enfrentados a la realidad palpable de que hay un grupo de seres humanos
homosexuales que quieren dar amor y muchísimos niños más que están
ávidos de recibirlo. Quizás porque es tanta la diversidad de conceptos
científicos que no sabe uno a quién creer.
Ni
la misma Corte Constitucional ha
logrado ponerse de acuerdo y ha dejado la decisión en manos de un
Conjuez. Una sola persona marcará los destinos de miles de parejas
homosexuales y de niños abandonados que están en lista de espera para su
adopción. Tal vez haya llegado el momento también de preguntarnos
todos: ¿Yo
que haría de
tener en mis manos la facultad y la responsabilidad de tomar la decisión
de aprobar o no la
adopción igualitaria en Colombia?
Sé que somos muchos los que nos hayamos en la misma
disyuntiva, que encontramos muy difícil tomar una decisíon.entre tantos argumentos a favor y en contra de la adopción igualitaria.
Es más cómodo sentarse a ver los toros desde la barrera. Es más fácil permanecer en el silencio. Es más fácil esperar a que otros tomen la decisión.
Es más cómodo sentarse a ver los toros desde la barrera. Es más fácil permanecer en el silencio. Es más fácil esperar a que otros tomen la decisión.
Por aquí dejo unos cuantos enlaces de interés:
8.000 niños aptos para ser adoptados en Colombia
Estadística Programa de Adopciones ICBF
Niños sin esperanza de ser adoptados - Artículo Revista Semana
8.000 niños aptos para ser adoptados en Colombia
Estadística Programa de Adopciones ICBF
Niños sin esperanza de ser adoptados - Artículo Revista Semana
miércoles, 7 de enero de 2015
CREENCIAS
Con horror amanecemos con la triste noticia de que una vez más la intolerancia de este mundo no nos deja sino con esa terrible sensación de ser gobernados por el odio, la venganza, la destrucción y la muerte.
Los hechos ocurridos en Paris, en la sede de la redacción del semanario francés Charlie Hebdo, donde fallecieron doce personas y otras veinte resultaron heridas, merecen, además de nuestro rechazo total ante un acto fundamentalista y terrorista, una profunda reflexión sobre cúal es el límite de la sátira, de la burla como manifestación de ese bien sagrado que es la libertad de expresión y cuál es el límite de la reacción de quienes son (hemos sido) objeto de esas burlas dentro del marco de ese otro bien sagrado que es la libertad de religión o de culto.
La vida es sagrada, por eso ninguna ideología, filosofía, religión puede pasar por encima de ese principio natural, estoy absolutamente convencida que en donde hay violencia contra el ser humano y sus expresiones, contra los animales o la naturaleza, allí no está presente ni Dios, ni Buda, ni Mahoma, ni la Pachamama.
Nada puede justificar un atentado contra la vida humana, nada.
Nada puede justificar un atentado contra la vida humana, nada.
Prácticamente desde que nacemos estamos expuestos a las burlas de los demás, por nuestro color de piel, nuestra fisonomía, nuestra condición social, nuestro género, si sabemos leer, si sabemos sumar, si nuestro pelo es así o asá... y ni para qué hablar cuando tomamos la decisión de seguir una cierta religión, de apoyar una cierta corriente política, de salir del closet, de tener una familia o no.
Una de las cosas que más admiro del pueblo colombiano es la capacidad que tiene de manifestar su inconformismo a través de la sátira, somos un pueblo inteligente que le sacamos cuento a todo, especialmente a la realidad que día a día nos azota en un eterno discurrir entre lo trágico y lo mágico. Un pueblo que de no hacerlo, viviría en un estado constante de amargura, donde sería mucho más difícil sobrevivir.
Por otro lado, la crítica y la burla están presentes en
nuestro día a día. Así somos, una sociedad que vive de la
crítica, de la burla de los demás, una sociedad de víctimas y vitimarios
de la agresión continua y recurrente enmarcada dentro de lo que
llamamos humor. Una sociedad que no ha aprendido a reirse de sí misma
por la simple razón que es más fácil ver la paja en el ojo ajeno y hacer
del otro el objeto de nuestras chanzas de mal gusto. Que lance la
primera piedra el que no haya participado en ello. Sin embargo, no por
eso nos andamos matando (Aunque a veces nos den ganas de matar en un
sentido figurado).
La libertad de expresión es la máxima expresión de la democracia, pero ¿Cuáles son sus límites? ¿Cuál es el límite de la burla? ¿Hasta dónde podemos llegar? Lucas Caballero (Klim), Héctor Osuna, Jaime Garzón, Antonio Caballero, Julio César González (Matador) entre otros grandes exponentes de nuestro humor político, han entendido que dentro de todos los aspectos de nuestra sociedad que pueden ser tratados bajo la lupa de la ironía y el sarcasmo, existen límites, uno de ellos es el que imponen las creencias religiosas y el otro es que el que se deben autoimponer quienes son líderes de opinión.
Un chiste sobre Mahoma puede generar el mismo repudio que los comentarios hechos por la Azcárate sobre las mujeres gordas. Nadie puede imponer límites a la libertad de expresión, es cierto; los límites están dentro de cada uno de nosotros, dentro del amor, respeto y consideración que podamos sentir por los demás.
La cosa es así: la vida es sagrada, la libertad de expresión es sagrada y la libertad de cultos también es sagrada, el punto es buscar el justo equilibrio entre las tres para no atropellar a nada ni a nadie.
Hoy muere la mayor parte del equipo francés de Charlie Hebdo y para mí hoy matan otra vez a Jaime Garzón..siento el mismo dolor, la misma impotencia, la misma repugnancia.
Como católica comparto esta frase: "Matar en el nombre de Dios es convertir a Dios en asesino" José Saramago.
lunes, 5 de enero de 2015
INFLACIÓN
Inflación del 3,66%...Será que comemos cuento?
El Gobierno
Nacional reportó a través del DANE que la inflación acumulada a 2014 fue
de 3.66%, tasa que superó la reportada en 2013 de 1.94%.
No sé
si es mi sensación pero el mercado en Colombia está cada vez más caro,
lo cierto es que según esas cifras de inflación reportadas, la variación
de los precios de los alimentos no debería haber cambiado
sustancialmente. Pero esa no es la realidad.
He llegado al punto de que me dan ganas de hacer como mi abuelo,
Guillermo González Venegas: Llamar a la Presidencia de la República
para hacerles un pedido con la lista de mi mercado para que por favor me
lo suministren a los precios reportados por el DANE.
Esta es
una historia real: en cierta ocasión se presentó en Colombia una gran
escasez de un producto de la canasta básica familiar, creo que fue de
azúcar; no se conseguía, o si se conseguía era a precios de usura. El
presidente de la época habló por televisión señalando que no había "tal"
escasez y que el precio del azúcar se mantenía estable.
Mi
abuelo, quien era muy estricto y organizado, y manejaba la economía
familiar con sumo cuidado, ante la imposibilidad de conseguir el azúcar a
los precios que señalaba el Señor Presidente, resolvió llamar
directamente a la Presidencia a que le vendieran dos libras de azúcar.
Imagínense cuál sería la sorpresa de la señorita cuando respondió la
llamada! Inmediatamente le recalcó a mi abuelo que no, que esa no era
una tienda, que era la Secretaría General de la Presidencia de la
República de Colombia, que allí no vendían azúcar!
Mi abuelo le
increpó entonces para que por favor le dijera al Señor Presidente que dejara
de ser tan mentiroso, que el azúcar definitivamente no se conseguía, ni
mucho menos a los precios que el decía.
Mi abuelo no comía cuento, y usted?
Inflación en 2014 vía El espectador
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